Las ensaladas y los entrantes fáciles de preparar y en frío son perfectos para la primavera-verano. Nos apetece menos cocinar, pero también comer. Y cuando lo hacemos nos decantamos por algo fresco que nos ayude a soportar el agobiante calor veraniego. La gastronomía española está cargada de platos de este tipo, pero hoy le dedicamos un hueco a uno italiano: ensalada caprese.
Esta receta tan versátil es un básico en las mesas italianas, ya que puede acompañarse de pescado y carne, lo que lo convierte en el entrante perfecto. Un plato que además es conocido y cocinado a nivel internacional. Si tú eres de los pocos que no lo ha preparado, es el momento de ponerse manos a la obra.
Por si no lo sabías, el origen de la ensalada caprese está en la isla Capri, ya que los colores de sus ingredientes son los mismos que los de su bandera.
Ingredientes (para cuatro personas)
– Cuatro tomates
– 400 gramos de mozzarella de búfala
– Albahaca, orégano, vinagre balsámico, sal y aceite
Cómo preparar la ensalada caprese
La frescura y la calidad de los ingredientes es primordial, por eso presta especial atención a la parte previa de esta receta. Una vez que lo tengas todo, es el momento de volver a la cocina. Toca colocarse el delantal y comenzar a cocinar.
Selecciona las mejores hojas de albahaca. Córtalas, límpialas y sécalas y déjalas dispuestas para utilizarlas en el siguiente paso.
Corta la mozzarella y el tomate en rodajes. Yo siempre recomiendo que ambas sean finas, pero, en mi caso, prefiero que las de tomate sean un poco más gordas porque serán la cama del queso.
*Consejo. Ten en cuenta que el queso soltará mucha agua, así que déjalo deshacerse de la máxima posible.
Cuando lo tengas todo cortado, distribúyelo en una tabla o plato. Al tomate lo espolvearemos sal y orégano. Mientras que a la mozzarella, sólo orégano.
Presentación
Ahora debemos empezar a emplatarlo. Debes hacerlo como más te guste. Puedes crear un sandwich de tomate y queso, un montadito o intercalar uno y otro hasta crear una hilera. Otra opción, a tener en cuenta, es la de cortarlo todo en cubos y disponer esta ensalada caprese en un bol o plato hondo.
Para terminar, debes añadir el aliño: aceite, orégano y vinagre de balsámico.
*Consejo. Si vas a servir este plato en una ocasión especial, presta especial atención a este vinagre, pues normalmente mancha mucho y puede estropear una bonita y trabajada presentación.
Es el momento de cambiar el ordenador por el delantal. Toca ponerse a cocinar. Estoy segura de que una vez que lo probéis y veáis qué fácil es de preparar, no dudaréis en tener esta ensalada caprese de comodín para todas aquellas noches en las que no apetece preparar una cena compleja.
Si quieres ver diferentes presentaciones de esta ensalada, tienes que echarle un ojo a este vídeo. Puedes incluso añadir algún ingrediente que tú eches en falta. Como por ejemplo, las aceitunas negras.
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