Salsa carbonara. Nos adentramos de nuevo en el maravilloso mundo de la pasta. Para hacer un buen plato de pasta son muchos los factores que debemos tener en cuenta. Además de conseguir el mejor punto para la pasta hay que acompañar el plato de la salsa adecuada. Por ello hoy traemos esta receta de salsa carbonara tradicional con la que engrandecer nuestros platos de pasta.
Salsa carbonara el mejor complemento para la pasta
La salsa carbonara no solo es el complemento perfecto para un buen plato de carne. También se puede usar para hacer otras recetas como, por ejemplo, la pizza. Pero también constituye un gran acompañamiento para guarniciones como patatas las patatas fritas.
Pero hoy no sólo te traemos la receta sino que también hablaremos de algunas de las curiosidades de una de las mejores salsas de la cocina italiana. Antes de nada necesitas asegurarte de que tienes los siguientes ingredientes. Aunque encontrarás muchas recetas diferentes vamos a empezar por la versión más clásica del plato.
Salsa carbonara, todos sus secretos
Ingredientes para la salsa carbonara |
– 150 gramos de panceta fresca |
– 125 gramos de queso pecorino o parmesano rallado |
– 4 huevos grandes |
– 4 dientes de ajo |
– Sal |
– Pimienta negra molida |
– Aceite de oliva virgen extra |
Hay muchas variantes de la salsa carbonara. Una de las más extendidas es aquella en la que la salsa carbonara se hace a base de nata. Sin embargo hoy hemos apostado por empezar por la salsa carbonara a base de queso y huevo. El sabor de esta receta es mucho más potente y encaja a la perfección con cualquier plato de pasta.
Pasos previos a la elaboración
Para empezar con la elaboración de la salsa carbonara debemos preparar los ingredientes. Por ello empezamos por pelar y picar los ajos en rodajas muy finas. Cuanto más finas sean mucho mejor puesto que así conseguiremos potenciar al máximo el sabor del ajo pero sin encontrar pedazos que puedan dar una textura desagradable al plato.
El origen de la receta está en Los Apeninos una zona de importante actividad minera. Los mineros consumían unos platos de pasta que necesitaban ser consumidos tras ser cocinados para evitar que el huevo se cuajase
Por otro lado es aconsejable sacar los huevos de la nevera antes de usarlos en la elaboración de la salsa carbonara. En lo que se refiere a la panceta también debemos trocearla en tiras, salvo que ya la hayas comprado de esta forma. Hay que tener cuidado con la cantidad de panceta que agregamos a nuestra salsa carbonara. Aunque es un producto muy sabroso hay que reconocer que se trata de un ingrediente con un alto contenido graso y calórico. Por ello no debemos excedernos a la hora de añadirlo.
Ahora sí, nos ponemos manos a la obra
Nos ponemos manos a la obra con nuestra deliciosa receta de salsa carbonara. En primer lugar debemos poner en la sartén un poco de aceite de oliva virgen extra y, en el momento en que esté caliente, añadimos los ajos cortados en rodajas muy finas para saltearlos.
Cuando estén lo suficientemente dorados los retiraremos de la sartén y los reservamos para usarlos de nuevo más adelante. En segundo lugar debemos añadir la panceta en la sartén para proceder a saltearla. No cambiéis el aceite ni la sartén. El gusto que han dejado los ajos le dará un toque especial a la panceta para nuestra receta de salsa carbonara. Debemos hacerla hasta conseguir un punto crujiente. Hay que conseguir el punto adecuado. Sin que esté muy pasada pero tampoco que nos quede cruda.
El bacon se incorporó en la receta en tiempos de la Segunda Guerra Mundial
Una vez que tengamos la panceta preparada es hora de ponernos con los huevos. A la hora de ponernos con esta fase de la producción de nuestra salsa carbonara hay que aclarar algo. Dentro de la propia gastronomía italiana hay distintas formas de preparar la salsa carbonara. Mientras en unas zonas emplean todo el huevo, en otras sólo se sirven de las yemas.
Podéis elegir la versión que más os guste, el proceso de elaboración es el mismo. Eso sí, hay que tener en cuenta que si sólo se usan las yemas el sabor de la pasta será mucho más intenso. Ponemos los huevos en un bol y los batimos. En el momento en que los tengamos batidos debemos añadirles el queso. Personalmente prefiero usar el pecorino aunque no hay problema por usar el parmesano. A continuación debemos añadir también la pimienta negra recién molida y una pizca de sal.
Últimos pasos
Batimos todo enérgicamente hasta que quede completamente unido. A todo ello le incorporamos la panceta y el ajo y continuamos revolviendo.El resultado debe ser una mezcla un tanto espesa. Lo suyo es añadirla a la pasta recién hecha. Con el calor de la propia pasta conseguiremos que nuestra salsa carbonara se termine de hacer y quede de una forma completamente uniforme.
Algún que otro truco
En caso de que tengamos la pasta ya hecha de otro día y queramos darle un punto especial con una deliciosa salsa carbonara se puede terminar el proceso de otra forma. Ponemos una sartén o cazuela al fuego. En cuanto haya calentado o bien la retiramos o bien le bajamos la intensidad del fuego. Personalmente opto por la primera vía. Añadimos la mezcla y vamos removiendo sin parar. En el momento en que espese un poco más ya la tendremos lista.
Hay que tener cuidado si seguimos esta opción con la temperatura de la sartén o cazuela. Si es demasiado alta o si no removemos adecuadamente lo más probable es que el huevo se cuaje y nos quede una especie de revuelto que poco tiene que ver con esa deliciosa salsa carbonara.
Otro de los trucos para conseguir una mezcla homogénea es pasarlo por la batidora. Pero hay que tener cuidado con esto también. Se trata de que el huevo no llegue a emulsionar así que no pongas una velocidad o potencia muy elevada a la batidora. Con un par de minutos conseguirás ya el punto perfecto.
Otras variantes de la salsa de hoy
Como comentaba al principio una de las variantes más típicas es la que usa nata en lugar de huevo. El proceso de elaboración es exactamente igual que en el caso anterior. En lugar de batir los huevos y mezclarlo con el queso añadimos la nata. Debo confesar que a personalmente esta versión de la salsa carbonara no es mi preferida.
Pero hoy os traigo una versión de salsa carbonara diferente. Se trata de una salsa carbonara de zanahoria ¿qué os parece? La zanahoria le da un toque muy particular. Además el color que adquiere esta salsa carbonara tiene un atractivo extra.
La receta es muy sencilla. Partimos del mismo punto que en la versión anterior. Preparamos los ingredientes (ajo y panceta) como en el caso anterior. Para hacer lo que es la salsa en sentido estricto en primer lugar debemos poner a cocer unas zanahorias. Si queremos darle un poco más de consistencia podemos añadir una patata.
En cuanto estén las verduras listas las pasamos por la batidora. Podemos usar el agua que ha quedado de cocer las verduras para añadirle a la hora de triturarlo y que no quede demasiado espeso.
Cuando ya lo tengamos triturado incorporamos como un vaso y medio de leche. Por lo general yo suelo añadir una leche vegetal que le da un punto interesante. Mi preferida es la de almendra. Casa a la perfección con el sabor de la zanahoria y con ello se consigue una salsa carbonara con mucha personalidad.
Lo pasamos todo de nuevo por la batidora para asegurarnos de que las verduras han quedado suficientemente trituradas. A continuación incorporamos el queso y seguimos el mismo procedimiento que en el caso de la carbonara tradicional.
¿Qué tal si hacemos un poco de pasta?
Ahora que nos hemos venido arriba haciendo esta receta de salsa carbonara hacer un poco de pasta es una gran opción. Hacer pasta no es tan fácil como parece. Creemos que lo hacemos bien, pero seguro que si un italiano nos viese por un agujerito mientras hacemos pasta se echaría las manos a la cabeza. Pero siguiendo una serie de pasos se puede conseguir un gran plato.
El primer consejo que tienes que anotar en tu libreta o en tu mente es el siguiente: ¡Nunca, repito nunca, le pongas aceite al agua en la vas a hacer la pasta! Es cierto que lo ponemos porque creemos que así no se pegará, pero éste es un error demasiado común.
El segundo consejo básico, un error también demasiado extendido, es pasar por agua fría la pasta una vez cocida ¡Deja de hacerlo ya!
Consejos para hacer pasta
Tuesta la pasta antes de hervirla
Una vez que ya has interiorizado los dos consejos previos, pasemos a otros secundarios, pero que son imprescindibles a la hora de darle sabor a nuestros platos. El secreto es tostar la pasta antes de cocerla.
Para hacer pasta al estilo italiano que aderezaremos con nuestra salsa carbonara, tienes dos opciones: la llevas al horno o a la sartén durante 10-15 minutos. Si optas por el horno, será porque tendrás más tiempo. Éste deberá estar a 180 grados. Si prefieres la sartén, los tiempos son orientativos, cuando veas que la pasta está dorada es el momento de cocerla.
No uses agua para hervirla
Lo más habitual es cocer la pasta usando agua, ¿pero te has planteado hacerlo en otro líquido en favor de ganar sabor? Quizás lo habías pensado pero no te habías atrevido, ¡ahora es el momento! Eso sí, ten en cuenta estas ideas:
– Si vas a acompañar la pasta con carne, queso o simplemente con perejil lo mejor es que optes por vino tinto para hacer pasta.
– Si por el contrario prefieres hacerla con verdura, pasta o pescado, ¿por qué no usar caldo del mismo origen?
– Una tercera posibilidad sería la de hacer pasta en leche, así tu plato ganará un extra en cremosidad. Esta es la opción más seguida por muchos restaurantes a la hora de preparar la pasta con la salsa carbonara. Con ella se consigue un punto de textura especial.
Hidrata la pasta
Aunque lo más seguro es que no te lo hayas planteado, la verdad es que no usar pasta fresca es uno de los condicionantes que hacen que nuestra pasta quede peor. Por eso mismo, como prepararla tú mismo es un poco engorroso toma nota de este consejo. Antes de hacer pasta, debes hidratarla. Prepara un bol con agua y en coloca en ella la pasta durante al menos 30 minutos. Luego la cocinas con normalidad.
Pasta pequeña como risotto
Si quieres sorprender a tus invitados, deberías probar a hacer pasta como si fuera risotto. Para ello, primero debes tostar la pasta en mantequilla e ir añadiendo el caldo poco a poco, a la misma velocidad que se vaya absorbiendo. Cuando esté cocida, pon más caldo, mantequilla y queso parmesano ¡Listo!
Ahora es el momento de poner en práctica estos cuatro consejos para hacer pasta. Espero que hayas tomado nota de todo, ha llegado la hora de ponerse el delantal.
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