Hace poco visité Cataluña y, como no, me enamoré de ella y de su comida. Como buena cocinitas que soy me planteé repetir algunos de las recetas más típicas de Barcelona y, sorprendentemente, me resultaron muy fáciles.
Si, como yo, queréis iniciaros en la gastronomía catalana os recomiendo empezar por dos platos muy tradicionales: la escalivada y los calçots.
Cómo preparar la Escalivada
Este plato está pensado como acompañamiento para pescado, arroz, o pasta aunque también se puede tomar solo.
Lo que sí es obligatorio es servirlo frío o bien a temperatura ambiente y hecho de ese mismo día para asegurarnos el mejor de los sabores.
Ingredientes para cuatro personas:
> 4 berenjenas
> 4 pimientos rojos
> 4 cebollas
> 3 tomates
> Varios dientes de ajo (ponlos al gusto)
> Sal y aceite.
Preparación
Para esta receta es imprescindible un horno, aunque la receta original se lleva a cabo en una parrilla de hierro.
1. Precalentamos a 200ºC y colocamos las berenjenas, pimientos y cebollas en la bandeja, la colocamos en el centro del horno y la dejemos ahí cocinando durante al menos 25 minutos.
2. Giramos las verduras e incluimos los tomates y dejamos otros 15 minutos más.
3. Sacamos del horno y uno por uno los envolvemos en papel de periódico (excepto el tomate).
4. Después de 20 minutos podemos pelarlos usando un poco de agua para limpiar la piel y las semillas.
5. Lo cortamos todo el tiras y las servimos con aceite y sal y las especias que prefieras.
Cómo preparar calçots
Lo primero que tengo que explicaros es que el calçots es un tipo especial de cebolla, seguro que la reconoces por su forma alargada. Comer este plato es una fiesta en sí, por su peculiar forma de comerlo y porque lo más tradicional es que un grupo de amigos se reúnan en torno a un buen fuego para cocinarlos y comerlos.
Ingredientes para dos raciones:
> 50 calçots
> Aceite
> Salsa romesco
Preparación
De nuevo volvemos a necesitar el horno.
1. Debemos limpiar muy bien los calçots porque vendrán llenos de tierra. Para ello tira de la primera capa y arráncala entera.
2. Deshazte de las raíces y las puntas. Presta mucha atención a las raíces, no las cortes en exceso, sino se deshará al cocinarlo.
3. Precalienta el horno a 200ºC. Mientras ve colocando los calçots en la bandeja (recubierta con papel de plata) y dale una generosa capa de aceite.
4. Cuando los veas dorados es el momento de darles la vuelta. Cuando veas que están blandos y suaves es el momento de sacarlos del horno.
Es el momento de probarlas. Quítale la primera capa, sumérgelo en la salsa romesco y a disfrutar.
Si quieres ver como se hacen de forma más tradicional, mira este vídeo:
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