¿Te gustaría viajar a México sin salir de la cocina? pues te traigo una receta de auténtico guacamole mexicano fácil y rápida. Es una de las salsas de la gastronomía mexicana que más triunfa alrededor del mundo.
El guacamole mexicano
Uno de los públicos que más la aplauden son los vegetarianos y veganos puesto que su receta no incluye productos de origen animal. Como ocurre con la mayoría de los platos, hay muchas recetas para hacer un buen guacamole. Cada cocinero aporta un ingrediente, un toque especial que la hace único e irrepetible.
Dentro del propio México hay versiones diferentes del guacamole en función de la región en la que nos encontremos. La mayoría de ellas, como no podría ser de otra forma, tienen un toque picante. Pese a ello en términos generales podemos decir que en México encontramos dos tipos distintos de guacamole.
Uno de ellos es el que tiene el aguacate completamente molido. Es el más frecuente dentro de las taquerías y los puestos ambulantes de comida. Se conoce con el nombre de aguamole. El otro es la vertiente en el que se pueden encontrar los trocitos de aguacate. Es una salsa más densa y es la que se conoce de forma más genérica como guacamole.
Ingredientes para preparar la receta
- 6 aguacates medianos o 4 grandes maduros
- 100 gr. de tomates
- 100 gr. de cebolla
- 1 lima entera
- Cilantro freco (como una cucharada sopera)
- Sal
- Chile serrano o cayena
Preparación
- Pelamos la cebolla y lavamos el tomate. Los picamos lo más fino posible para que luego pase lo más desapercibido posible en la salsa.
- Elegimos unos aguacates maduros para poder aplastarlos con facilidad. Además cuanto más maduro estén los aguacates más intenso será su sabor. No debemos confundir maduro con blando. La parte externa del aguacate debe estar firme. Sabremos que está maduro si al apretar con el dedo se hunde ligeramente.
- Para vaciar los aguacates los cortamos por la mitad hasta que notemos el hueso. Giramos y separamos las dos mitades. Vaciamos cada uno de las dos partes.
- Para aplastar el aguacate lo suyo sería tener un mortero de piedra que es el utensilio original. Como es difícil encontrar esos útiles en España puedes usar cualquier bol de cerámica y un tenedor para machacarlos. Se trata de conseguir una pasta más o menos irregular, con tropezones pero ni demasiados ni excesivamente grandes
- Añadimos el zumo de lima mientras vamos machacando el aguacate.
- Agregamos la cucharada sopera de las hojas de cilandro cortadas en pedazos pequeños. Junto con el cilandro añadimos la cebolla y el tomate que hemos cortado previamente.
- Removemos todos los ingredientes y añadimos sal a gusto. Generalmente el guacamole se sirve de acompañamiento con los totopos o triángulos de maíz. Son bastante salados así que no debemos excedernos con la sal del guacamole.
- Sólo quedaría añadir la cayena o el chile serrano picado. Dependiendo de nuestra tolerancia al picantes agregaremos más o menos cantidad.
Si prefieres probar otras versiones del típico guacamole en el siguiente vídeo puedes ver una receta venezolana.
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