La mermelada de naranja casera es una de esas recetas que combina el dulce y el amargo de una forma única. Tal vez sea esa la clave del éxito de esta deliciosa receta. ¿Nunca has hecho mermelada antes? Descuida aquí te damos todas las calves para conseguir la mejor mermelada de naranja casera.
Para hacerla tan sólo necesitas 2 kilos de naranjas, 6 tazas de azúcar y 6 de agua. Puedes añadirle un toque de vainilla pero eso ya va al gusto.
Elaboración de la mermelada de naranja casera
Muchas recetas tradicionales de mermelada hacen que elimines toda la cáscara, la hiervas una o dos veces y luego separes la ralladura de la médula. Sin embargo hoy hemos apostado por otra receta. Ése método es un tanto más desordenado, más complicado y menos sabroso.
Con nuestra receta simplemente tendrás que tomarte un poco de tiempo para rallar cuidadosamente la fruta. También eliminaremos la partes blancas del interior y luego cortaremos en secciones las naranjas después de haberlas pelado. Pero no desvelo más detalles, nos ponemos ya con ellas.
Preparar las naranjas
En primer lugar lava y seca las naranjas. Usa un pelador de verduras afilado o un cuchillo de cocina. A continuación retira la cáscara de colores de las naranjas. Asegúrate de dejar atrás toda la parte blanca que hay en el interior de la naranja. Eso podría agriar más nuestra mermelada de naranja casera.
Ahora vamos a cortar la fruta. Trabajamos sobre un recipiente para aprovechar los jugos. Sostén la naranja completamente pelada y usa un cuchillo afilado para cortar cada sección de los gajos, así será mucho más fácil y rápido.

Debemos quitar esa membrana de piel fina que recubre cada una de los pedazos de la fruta. Aprovechamos también para eliminar las semillas que están en su interior y que pueden ser molestos en nuestra mermelada de naranja casera.
Cocinado de la mermelada de naranja hecha en casa
Por otra parte debemos rallar las pieles de la fruta. En cuanto lo tengamos listo,la combinamos con el zumo, el azúcar, los pedazos de naranja libres de membrana. Debemos agregar a todo ello unas cuatro tazas de agua para hacer la mezcla de nuestra mermelada de naranja casera. Encendemos el fuego y lo dejamos hervir. Si deseas darle un toque de canela es el momento de añadir las ramitas.

Otra de las variantes es añadir las semillas y las membranas para que se infusionen. Una de las formas para hacerlo es introducirla en uno de los filtros para infusiones. Así conseguimos que aporten sabor pero sin que se mezclen con el resto de la preparación. Debemos remover frecuentemente la mermelada de naranja casera para evitar que se pegue al fondo a medida que se va consumiendo el agua.
En lo que la mezcla hierve, pon otra olla llena de agua a hervir. En cuanto esté hirviendo debemos meter los frascos para que se esterilicen. Cuando el agua del hervidor de agua hierva, úselo para esterilizar los frascos y tapas.
El envasado de la mermelada de naranja
En cuanto nuestra mermelada de naranja casera hay cogido la textura deseada podemos ya envasarla. Uno de los trucos para saber si es lo suficientemente espesa es el siguiente. Ponemos un poco de la mermelada casera de naranja en un plato. Pasamos un dedo y si ese «sendero» marcado por nuestro dedo tarda en cubrirse es que está espesa. Si lo hace inmediatamente aún debemos dejarla hervir un tiempo más.
Antes de envasar hay que acordarse de quitar el filtro de infusiones y las ramitas de canela en caso de que las hayamos incluido. Al pasarlo a los frascos no debemos llenarlos hasta arriba. Hay que dejar en la parte superior del tarro como dos dedos libres.
Cuando lo tengamos envasado metemos los frascos en una olla con agua caliente y lo hervimos durante diez minutos. Una vez que estén listos debes dejar que los frascos enfríen a temperatura ambiente. Lo bueno de esta receta de mermelada de naranja casera es lo mucho que dura. Sin embargo, una vez que se haya abierto debe mantenerse en el refrigerador.



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