La cocina es uno de los puntos más importantes del hogar. En muchos casos es la habitación de la casa en la que pasamos más tiempo. Con independencia de que sea grande o pequeña es muy importante la optimización del espacio y la organización para hacer de ella una estancia acogedora y, sobre todo, segura para poder cocinar.
Una de las claves para poder ahorrar espacio es apostar por electrodomésticos de tamaño reducido. Nos ofrecen el mismo servicio y permiten una mayor organización. Un ejemplo de ello son las tostadoras. En el mercado podrás encontrar una gran variedad. En esta guía de compra puedes ver algunos de los modelos disponibles para hacerte una idea.
Ventajas de las tostadoras pequeñas
Este tipo de tostadoras pueden venir muy bien a personas que vivan solas o que no necesiten mucho espacio en la cocina. La gran ventaja que ofrecen es el ahorro de espacio. Al ocupar menos puedes guardarlas en un armario y dejar libre la encimera de la cocina.
Por otro lado suponen un mayor ahorro energético que las tostadoras convencionales. Al tostar menos cantidad de pan al mismo tiempo, se optimiza el consumo realizado.
Además son más económicas. Con las tostadoras pequeñas conseguirás el mismo servicio con un precio más que competitivo.
Tipos de tostadoras pequeñas
Existen dos grandes tipos de tostadoras en función de su forma de preparar el pan: horizontales y verticales
Horizontales
Este tipo de tostadoras permiten preparar el pan en horizontal. Están abiertas y tuestan el pan por un lado. La principal ventaja de las tostadoras horizontales es que no tienen limitaciones en cuanto al grosor de las rebanadas. También cuenta con una mayor superficie de tueste por lo que permitirá preparar tostadas más grandes. Incluso pueden ser utilizadas para calentar bollería como bagels o bollos suizos.
El principal inconveniente de este tipo de tostadoras es que no puedes preparar el pan por ambas caras al mismo tiempo. Por otro lado, en los modelos más sencillos no cuentan con un regulador, por lo que hay que estar pendiente para evitar que el pan se queme.
Con las tostadoras horizontales las resistencias están expuestas por lo que hay que tener cuidado al usarlas para evitar quemaduras.
Verticales
Su funcionamiento es muy sencillo e intuitivo. Tan sólo hay que ajustar el nivel de tostado, introducir el pan y esperar a que la rebanada de pan salte por sí sola. Ocupan menos espacio que las horizontales, aunque el tamaña va a depender del número de rebanadas que puedan prepararse al mismo tiempo.
En este caso, el grosor de las rebanadas debe adaptarse al ancho de las ranuras, por lo general están pensadas para el pan de molde. Si quieres tostar pan de barra o algún bollo es probable que no quepa. Sin embargo, la mayor parte de las tostadoras verticales incluyen una rejilla exterior extraíble que podrás colocar sobre las ranuras para calentar panecillos o cualquier pieza de bollería.
Aprovechar el espacio en tu cocina es un buena alternativa. Con ello conseguirás mantener el orden y la limpieza que necesitas para cocinar. Gracias a electrodomésticos compactos como las tostadoras pequeñas conseguirás optimizarlo al máximo.
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