Esto de las apuestas es muy arriesgado. A veces confiamos mucho en nuestras capacidades y al final tenemos que pagar las consecuencias. Algo parecido le pasó a Messi que tuvo que acabar cocinando tras perder una apuesta con Neymar.
Esto de los retos al final hace las sacar las mejores habilidades en la cocina. Aunque también hay gente a la que eso de demostrar capacidades especiales se le acaba yendo de las manos. Como al chico que se comió un cactus ¡un cactus!. Aviso, el siguiente vídeo puede herir sensibilidades. Pero si quieres vez como alguien se destroza sus papilas gustativas mira la siguiente página.
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