Cuando se observan los índices de obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas, es evidente que nuestro estilo de vida actual está influyendo negativamente en nuestra salud. Con la incorporación de tantos alimentos rápidos y poco saludables a nuestra dieta diaria, este tipo de enfermedades está proliferando en la población.
A menudo no prestamos atención a nuestra dieta diaria hasta que ocurre algo drástico, como un ataque cardíaco o un diagnóstico de cáncer. La verdad es que se pueden tomar medidas a modo de prevención de determinadas enfermedades.
Algunas de ellas pasarían por eliminar algunos de los alimentos más tóxicos y perjudiciales de su dieta. Estos son algunos de los alimentos más letales que puede comer todos los días, pero con certeza no deberían hacerlo. El abuso en el consumo de estos productos por un largo periodo de tiempo puede tener consecuencias nefastas para nuestra salud.
¿Están estos 16 alimentos letales en tu dieta diaria?
«Somos lo que comemos». Parece que el viejo dicho popular es más acertado de lo que muchos se piensan. Y es que los alimentos que incluyamos en nuestra dieta diaria van a influir en el devenir de nuestro estado de salud. Esto se debe a que los alimentos que consumimos influyen en varios sistemas corporales, afectando tanto a la función como a la estructura.
Los aditivos tóxicos conocidos se implementan en una variedad de alimentos y, desafortunadamente, estos ingredientes causan estragos en nuestro sistema inmunológico y en el bienestar general. ¿ Quieres conocer los alimentos que pueden dañar el organismo? Pues no pierdas detalle.
Carnes procesadas
Desde el salami hasta los perritos calientes, las carnes procesadas han recibido mucha atención negativa en los últimos años. Especialmente por estar relacionadas con la aparición de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales. Varios estudios han verificado la conexión entre las carnes procesadas y este tipo de patologías, en concreto con las que aparecen a la zona colorrectal.
También es importante su vinculación con el cáncer. De hecho el Instituto Americano de Investigación del Cáncer declaró que al comer un perrito caliente todos los días (o 50 gramos de carne procesada), aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 21 por ciento. Y es que este tipo de carnes tienen una alta carga de carcinógenos conocidos, químicos sintéticos y conservantes tóxicos. Por ello en lo que a términos de salud se refiere es mucho mejor optar por carne que no esté sometida a estos procesos.
Refrescos
Los refrescos son uno de los grandes enemigos dentro de nuestra dieta diaria. Su alto contenido en azúcar es el responsable de nuestro incremento de peso. Al igual que gran parte de los integrantes de esta lista su consumo excesivo está relacionado con la aparición de enfermedades coronarias, con la obesidad y con la diabetes.
Es importante hacer hincapié en la importancia de restringir el consumo de refresco puesto que se trata de un producto muy consumido a nivel mundial. Así por ejemplo, estudios sobre nutrición subrayan que en EEUU la mitad del país consume un vaso de refresco al día.
Cereales de desayuno convencionales
A todo el mundo le encantan los cereales: es rápido y fácil, pero también es uno de los productos que puede poner en jaque nuestra dieta diaria.
Dado a millones de niños cada día, la mayoría de los cereales para el desayuno están llenos de azúcar, sin mencionar los problemas relacionados con los ingredientes enriquecidos. Parece que este alimento contiene «cantidades no saludables» de vitamina A, zinc y niacina. Además algunos productos contienen más del 30 por ciento de la ingesta diaria de azúcar recomendada por un adulto.
Margarina
Durante años, la mantequilla se consideró el enemigo de la dieta diaria. La margarina elevó posiciones llegando a considerarse el sustituto perfecto de la mantequilla. Pero los investigadores ahora están verificando que la margarina es algo de lo que realmente tenemos que estar cansados.
La mayor parte de las margarinas están hechas con aceites vegetales hidrogenados, ricos en grasas trans. Una serie de estudios han vinculado este alimento a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas o de cáncer. En cambio, hay especialistas que el consuma mantequillas ecológicas con moderación, siempre con moderación, también es beneficioso para el organismo.
Patatas fritas
Es uno de los productos procesados más consumidos y más presentes en la dieta diaria de muchas personas. Principalmente porque que en la mayor parte de cadenas de comida rápida se sirven como complemento con cualquier menú. Aunque es algo sabido por todos, no son nada saludables.
¿Cual es el motivo? Sin duda alguna su contenido en grasas, sal y calorías, las patatas fritas pueden generar un aumento significativo de peso cuando se consumen de manera regular. Otra área de preocupación es el colesterol, ya que este bocadillo salado se ha frito en el tipo más letal de grasa, la grasa trans.
Fast food
Alimentos sin grasa
Desde el yogurt hasta la leche, los alimentos sin grasa se explotaron, y se explotan, como grandes aliados dentro de nuestra dieta diaria. Desde que surgió el boom en el consumo de estos productos, los investigadores han descubierto las verdaderas consecuencias para la salud de estos alimentos.
Comercializados como una alternativa saludable, el contenido de grasa generalmente se reemplaza con azúcar, edulcorantes artificiales o jarabe de maíz con alto contenido de fructosa. ¿Y qué pasa con el exceso de azúcar? Pues algo que a estas alturas ya todos conocemos. Recuerda, la grasa no es el enemigo; necesitas grasa para alimentar tu cuerpo y tu mente. Eso sí, no todos los tipos de grasa sirven. Huye de las trans y consume con moderación.
Carne roja
Cuando se trata del consumo de carne roja en nuestra dieta diaria, toda la moderación parece salir por la ventana. En general, el mundo occidental se come demasiado cerdo, cordero y ternera. Todo esto aumenta el riesgo de cáncer.
Estas carnes son difíciles para su sistema digestivo y están muy relacionadas con la aparición de enfermedades en él. Además de ello la excesiva producción de este tipo de carne está directamente relacionado con el incremento de la contaminación del medio ambiente.
Queso y otros productos lácteos
En torno a la inclusión del queso y los lácteos en nuestra dieta diaria es algo muy controvertido desde el sector de los especialistas. Mientras que unos apuntan que son necesarios y beneficiosos, otros señalan que nos necesario que los animales humanos prolonguen su época lactante de forma indefinida.
Aunque tiene un alto contenido de calcio, esta comida muy apreciada es rica en grasas. Cuando se combina con otros alimentos ricos en calorías, puede ayudar a fomentar el aumento de peso no saludable. Por supuesto, como siempre ocurre, a diferencia de los quesos elaborados tradicionalmente, las variedades que se encontrarán en el supermercado se someten a un procesamiento inmenso y contienen una serie de aditivos potencialmente cancerígenos.
Helados
Uno de los postres de referencia en los periodos estivales. Otro de los productos con los que hay que tener cuidado a la hora de incorporarlos en nuestra dieta diaria. Odio ser el portador de malas noticias, pero el helado es un tratamiento rico en grasas que debes probar y vivir sin él, o comer al menos solo en ocasiones.
Si eres una persona que come diariamente una taza de helado, te expondrás al riesgo de colesterol alto y un mayor riesgo de diabetes.
Productos horneados preenvasados
Este tipo de productos son una auténtica delicia. Los donuts, por ejemplo, son un bocado a los muy pocos pueden resistirse. Es mucho más fácil agarrar una caja de galletas que hacer la famosa receta de galletas casera. Pero en términos de tu salud, esta es una mala elección.
Una vez más, estos dulces ‘golosinas’ están llenos de aceites hidrogenados, como la palma y el grano, lo que aumenta su consumo de grasas trans. Por supuesto, el azúcar también es una preocupación importante. Se relacionado con una serie de enfermedades, como la diabetes y las enfermedades coronarias.
Pan blanco
Palomitas de microondas
No haya nade mejor que ver una película con unas palomitas. Pero hay que tener mucho cuidado. Se sabe que este químico descompone la capa de células que protegen nuestro cerebro. Sin mencionar la toxina conocida como PFOA, que recubre las bolsas. Además de ello viene con un alto contenido en sal. Eso sin hablar de las que vienen bañadas en caramelo o en queso. Por ello su consumo debe ser más que moderado.
Deja un comentario