El rissotto es uno de los platos estrella de la gastronomía italiana. Hoy te traemos esta receta en la que los protagonistas, además del arroz, son las setas y el queso manchego. Aprovechando que estamos en otoño vamos a apostar por uno de los ingredientes clave de esta época del año: las setas. Mantecaremos el arroz con un queso manchego semicurado. Es importante que el sabor del queso no sea demasiado fuerte para no camuflar el sabor del resto de ingredientes.
Ingredientes para 4 personas
- 400 gramos de arroz para rissotto
- 300 gramos de setas frescas
- 1 cebolla grande
- 1 vaso de vino
- 1,5 litros de caldo de verduras o de agua
- 80 gramos de queso manchego
- Sal y pimienta al gusto
Elaboración de la receta
Primero: pelamos la cebolla y la cortamos en pedazos muy pequeños y finos. Ponemos un poco de aceite en una olla y cuando esté caliente incorporamos la cebolla. La dejamos cocinar a fuego lento, para que se vaya haciendo mientras preparamos el resto de ingredientes. Cuando esté tierna y ligeramente transparente sabremos que ya está hecha.
Segundo: preparamos las setas. Es importantísimo que estén bien limpias para quitar toda la tierra que puedan tener. Cortamos las setas en tiras. Una vez que la cebolla esté preparada, las incorporamos a la olla y cocinamos todo junto a fuego lento. Añadimos sal y pimienta al gusto.
Tercero: añadimos el vasito de vino blanco y lo dejamos reducir. Debes subir el fuego para que conseguir que el alcohol se evapore. Una vez haya reducido incorporamos el caldo de verduras o el agua (en caso de optar por agua recuerda añadir un poco de sal). Con independencia del ingrediente que utilices, es importante incorporarlo a la preparación en caliente. Puedes ir calentándolo mientras se van haciendo el resto de ingredientes.
No debes añadir todo el caldo o agua de golpe. Añadimos una cuarta parte aproximadamente. El resto lo iremos añadiendo en posteriores tandas.
Cuarto: continuamos ahora con el arroz. En cuanto la olla tenga el caldo incorporamos el arroz y removemos bien todos los ingredientes juntos (unos 3 o 4 minutos). Con este proceso estamos ayudando al arroz a soltar el almidón que le dará textura y cuerpo al rissotto. Bajamos la temperatura a fuego medio y dejamos cocinar.
Quinto: a medida que el arroz vaya absorbiendo el caldo o el agua, añadimos un poco más (empleamos la misma medida que la anterior ocasión). Es importante recordar que debemos añadir el caldo o agua en caliente para no frenar la cocción. Una vez incorporado, volvemos a remover y lo dejamos cocinar. Añadiremos el caldo hasta que el punto del arroz sea el deseado.
Sexto: ahora vamos con el proceso de mantecar. Para ello debemos rallar nuestro queso manchego semicurado. Una vez que lo tengamos listo y el arroz haya terminado de hacerse, retiramos la olla del fuego y lo incorporamos. Mezclamos bien todos los ingredientes, rectificamos de sal y pimienta en caso de que sea necesario y lo dejamos reposar cinco minutos para que se funda bien el queso.
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