Se acaba la semana y, no sé por qué, pero empieza a apetecer más comer algo dulce. Así que hoy os propongo cocinar una tarta de oreo sin horno, una receta tan fácil que cualquiera puede llevarla a cabo, incluso aquellos a los que nos cuesta más dominar el arte culinario.
Seguro que más de uno ya la habéis probado, puede que os hayáis planteado hasta hacerla… pero al final no os animasteis. No te preocupes, ésta es tu oportunidad para retomar la repostería.
Toma papel y lápiz porque ¡comenzamos!
Ingredientes (para ocho personas)
Para la base de la tarta
> 24 galletas oreos
> 40 gramos de mantequilla
Para el relleno
> 250 mililitros de nata (para montar)
> 250 gramos de queso de untar (elige el que más te guste)
> 100 mililitros de leche (puedes usar la que uses en tu día a día)
> 3 láminas de gelatina sin sabor
> 60 gramos de azúcar
Por último, para la cobertura
> 4 galletas oreo
Cómo preparar una tarta riquísima de oreo sin horno
Primero tenemos que separar las galletas de la crema (intenta no comerte el relleno en el proceso jajaja). Cuando las tengas listas empezaremos con la preparación de la base:
1. Cogemos las galletas y las trituramos con la ayuda de una batidora o, si lo prefieres, a mano usando un mortero. Otra opción muy sencilla sería usar una bolsa de plástico para congelador. Metemos dentro las galletas y con el rodillo las trituramos. Así las tienes listas en poco tiempo y casi sin ensuciar.
2. Con las galletas listas, es el momento de mezclar las oreos con la un poco de mantequilla hasta que obtengas una pasta compacta. Una buena idea es fundirla un poco antes en el microondas, así te será más fácil.
3. Una vez lista, extiéndela sobre el molde que vas a utilizar para la tarta. Ayúdate de una cuchara, si la necesitas, para que quede lo más compacta posible.
4. Lleva el molde a la nevera y déjalo enfriar.
Es el momento de ponerse con el relleno. Ésta puede parecerte la parte más compleja, pero verás como es sencillo:
1. Vierte en una olla todos los ingredientes, no olvides la crema de las galletas, pero deja las láminas de gelatina para más adelante.
2. Cocina la mezcla a fuego lento y muévelo, ¡debes estar muy pendiente de que no llegue a hervir!
3. Preparamos las láminas de gelatina: introdúcelas en un recipiente con agua fría durante al menos diez minutos.
4. Pasados esos minutos, tendrás la gelatina lista. La sumamos a la mezcla del relleno y la dejamos cocinar durante 20-30 minutos.
5. Apaga el fuego y déjala reposar. Cuando la tengas fría, añádela al molde y devuélvela a la nevera.
El último paso, la cobertura:
1. Con parte de las galletas que habíamos reservado, las trituramos. Cuando el relleno esté cuajado, espolvoreamos la tarta con las oreos y la decoramos como queramos
2. Desmontamos del molde y ¡listo!
Si algún paso no te ha quedado claro, mira este vídeo:
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