El aceite de oliva es uno de los productos estrella dentro de la dieta mediterránea.Su sabor, sumado a la cantidad de beneficios para el organismo, le convierten en uno de los productos indispensables dentro de nuestra dieta.
De aceite de oliva hay muchas variedades (Arbequina, Cornicabra, Hojiblanca…). Una de las variedades más conocidas es el Picual de Jaén. Una de las principales características de este aceite que le diferencia del resto es su sabor. La oliva picual le da un cierto toque amargo que provoca una sensación en boca muy agradable. Las variantes más jóvenes también pueden llegar a tener cierto punto picante. En casos de cosecha temprana (aquella en la que la aceituna es recolectada justo cuando cambia de color), el producto termina por adquirir también aromas propios de la hora de oliva o la hierba que terminan por matizar aún más su excepcional sabor.
El Picual de Jaén es un aceite de cuerpo fuerte, por eso es importante guardar bien las proporciones dentro de las recetas. Su intenso sabor se hace notar incluso con pequeñas cantidades.Precisamente es esta consistencia o esta fuerza de cuerpo la que hace del Picual uno de los mejores aceites para trabajar a alta temperatura.
Receta de gulas, al ajillo con guindilla y aceite Picual de Jaén
Ahora que ya hemos aprendido un poco más sobre este producto, vamos a incorporarlo en una receta. Las propiedades del aceite le convierten en un candidato perfecto para hacer sofritos, así que lo vamos a incorporar en esta receta de gulas al ajillo para aromatizar y dar un toque extra de sabor al plato.
Antes de empezar asegúrate de tener todos los productos para hacer el receta.
Ingredientes para 2 personas
- 500 gramos de gulas
- 100 gramos de gambas peladas
- 3 dientes de ajo
- 2 guindilla seca entera
- 2 cucharadas de aceite de oliva Picual de Jaén
- Sal y pimienta al gusto
La receta es muy sencilla. En primer lugar debemos laminar muy fino tanto el ajo como la guindilla. Una vez que lo tengamos cortado ponemos en una cazuela las dos cucharadas de aceite Picual de Jaén a calentar. En cuanto esté caliente añadimos tanto los ajos como las guindillas. Si quieres darle un toque extra de sabor o frescura al plato puedes añadir alguna aromática en este punto. El romero por ejemplo le va muy bien a esta receta.
Cuando los ajos y las guindillas empiecen a estar dorados, añadimos las gambas. Vamos removiendo para evitar que se nos pegue al fondo de la cazuela. Hemos incluido solo dos cucharadas de aceite de oliva Picual. Recordad que es un producto con un sabor muy personalizado y un exceso en cantidad puede enmascarar el sabor del resto de productos por lo que las proporciones son importantes.
El siguiente paso ya sería incorporar las gulas a la cazuela para que se vayan haciendo con los ajos, las guindillas y las gambas. Hay que tener especial cuidado al revolverlas para evitar que se puedan romper, es un producto delicado. En cuanto al punto de las gulas, aproximadamente con dos o tres minutos de cocinado sería suficiente.
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