Cocina al vapor. La cocina al vapor es un método culinario en el que los alimentos se cocinan única y exclusivamente con el vapor del agua. De hecho, en ningún momento llegan a entrar en contacto directo con el agua, sino que tan sólo se cocinan exclusivamente con su vapor.
Es decir, que con esta técnica los alimentos se cocinan por infiltración de vapor. Así, poco a poco las gotas de agua ascienden al hervir el líquido y van cocinando los alimentos de forma paulatina. Esta técnica de cocina al vapor es muy habitual en la gastronomía oriental. Con ello se consigue un perfecto cocinado del producto manteniendo casi intactas las propiedades nutricionales de los alimentos.
A continuación, te lo contamos con mayor detenimiento. ¡Sigue leyendo!
Breve historia de la cocina al vapor
Precisamente la exclusiva presencia del vapor de agua en su cocinado convierte a este particular método de cocinado mucho más saludable, ya que los alimentos pierden menos nutrientes que los hervidos o cocinados.
Asia
La cocina al vapor es una técnica que poco a poco se ha ido introduciendo en las cocinas de todo el mundo. Los orígenes de esta técnica se encuentran concretamente en China. Los campesinos empleaban cestas de bambú y cáñamo que colocaban sobre una olla de hierro (los conocidos woks). Aparte, mientras elaboraban la cocina al vapor, preparaban los ingredientes en una cama de hojas verdes.
Europa
Durante los años 50 las primeras vaporeras fueron patentadas en Francia. La calidad del producto y la distinción en la preparación de la cocina al vapor hizo que estos instrumentos se fuesen haciendo un hueco en las cocinas. En los años 80 ya llegaron los primeros modelos eléctricos. Con ellos se consiguió incrementar la productividad al poder preparar diferentes platos al mismo tiempo.
La técnica de cocinar con vapor
La cocina al vapor es una forma de cocinado que cada vez se está empleando más debido a las grandes ventajas que proporciona.Y es que con la cocina al vapor los alimentos mantienen su sabor y su consistencia.
Además con ella se suprimen tanto las grasas como los aceites todo ello sin renunciar al punto de jugosidad de los alimentos. Con esta técnica además la comida nunca llega a pegarse y es prácticamente imposible que llegue a quemarse.
Desde un punto de vista estético la cocina al vapor también resulta más que interesante. Al mantenerse los nutrientes de los alimentos se consigue que no pierdan, o lo hagan en menor medida, su color natural. Quizás éste hecho sea más patente en el caso de las verduras. Con todo ello se consigue una presentación más llamativa de los platos.
Si a todo añadimos por un lado la sencillez de la técnica de la cocina al vapor y por otro el escaso desembolso económico para conseguir grandes platos, nos encontramos con una de las mejores técnicas de cocinado del producto.
Las mejores recetas para que cocines al vapor
Hortalizas al vapor con vinagreta de tomate
Es un plato que ofrece muchas posibilidades. Son muchas las hortalizas que se pueden incluir: zanahorias, calabacín, brócoli, coliflor… La receta es sencilla muy sencilla. Consiste en colocar los productos en la vaporera y cocinarlos hasta que lleguen al dente. Es importante no dejarlos demasiado para que no se pasen.
Una de las claves de esta receta es que la verdura mantenga un punto crujiente. Con ello se consigue potenciar de forma considerable el sabor de las verduras de la cocina al vapor.
Por otro lado…
Si quieres darle un punto de sabor especial, pero sin perder la esencia de las verduras puedes añadirle alguna aromática al agua. Por ejemplo con el laurel encaja muy bien. También con el romero o la albahaca que le proporcionan a este plato de cocina al vapor un aroma muy especial.
Para acompañarlos se hace una vinagreta en la que se juntan tomates secos con algún fruto seco (cacahuetes o anacardos suelen funcionar muy bien). Se aliña con aceite de oliva, sal y un poco de vinagre de módena.
Berberechos al vapor
Una de las claves cuando se cocina al vapor es que el producto sea de primera calidad. Siempre mencionamos esto en todas las recetas puesto que es fundamental. Pero en un plato de mariscos hechos con esta técnica resulta fundamental. Lo bueno que tiene la cocina al vapor es que no enmascara los sabores del producto. Si el producto no es bueno se va a notar.
Al igual que en el caso anterior esta receta de berberechos es muy sencilla. En la base de la vaporera se ponen unas rodajas de limón junto con unas cuantas hojas de laurel. Si en lugar del laurel prefieres añadir otra aromática no hay problema. Hay a quien le gusta añadir una guindilla en esta parte. No tendrán un sabor picante pero sí que darán una esencia a los berberechos. Se añaden los berberechos y cuando estén abiertos ya tendrán el punto perfecto para consumirlos.
Dorada al vapor con verduras
Tal vez de todas las recetas de pescados hechas con la cocina al vapor ésta sea una de las mejores. En cuanto tengamos nuestra dorada limpia tan sólo nos queda salpimentarla.
Se recomienda además frotarla adecuadamente con las hierbas aromáticas. La dorada debe colocarse en la vaporera junto con las verduras. Pueden usarse hortalizas como calabacines, patatas o pimientos. El corte no debe ser muy grueso para que las verduras no tarden demasiado en hacerse.
No tarda mucho en hacerse esta clase de pescado. Y la textura que tiene es inmejorable. Un cocinado en el que sin perder consistencia la carne está absolutamente suave y esponjosa. No requiere de complicarnos mucho, de esta forma preparamos un plato rico en casa.
Mejillones al vapor
Un plato estrella muy fácil de cocinar. Importancia de nuevo en la calidad del producto. Cuando más fresco sea más se potenciará el sabor con la cocina al vapor.
Otro de los puntos claves de este producto es la limpieza de los moluscos. Se deben limpiar bien las barbas y las incrustaciones que suelen tener. Cuando estén limpios se introducen en la vaporera. Al igual que ocurría con los berberechos, en cuanto estén abiertos ya estarán listos para consumir.
Incluso podemos repetir la misma técnica que con los berberechos. Así pues, si buscas un toque especial añádele una guindilla a la vaporera. Y si quieres, en cambio, acompañar los mejillones con una salsa de tomate hazlo pero asegúrate que sea una salsa ligera.
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