Lo primero que tenemos que aclarar es qué significa seguir una dieta vegana. Es muy importante que no la confundas con la vegetariana. Ya que la vegana implica el no consumo de productos de origen animal, ello incluye: huevos, leche, queso, miel, yogur y obviamente las carnes y pescados.
Aunque generalmente se asocie exclusivamente a una dieta en particular, el veganismo es mucho más. Ser vegano implica llevar una filosofía de vida que se extiende más allá del consumo alimenticio. La alimentación es muy importante, pero también lo es el uso de cosméticos que no experimenten con animales. También la ropa se ve afectada, nada de usar materiales que procedan de animales.
En resumen, el veganismo es una filosofía de lucha contra el especismo. En los últimos años el movimiento vegano ha ido tomando una mayor fuerza. Y como aquí estamos en una página de cocina, hoy nos centraremos en uno de los pilares del veganismo que es la dieta. Pero recordamos nuevo: el movimiento vegano es mucho más que una dieta en concreto.
Estas restricciones implican que muchos se planteen que ésta no es sana, ya que no aporta al cuerpo humano todos los nutrientes necesarios. Sin embargo, ésta apreciación no es cierta, ya que el único ausente en una dieta vegana-vegatariana es la Vitamina B12, que es de origen animal. Y ni siquiera puesto que la B-12 también puede encontrarse en productos de origen vegetal.
Mitos sobre la alimentación vegana
1. La dieta vegana es segura, igual que la omnívora, si ésta se planifica de la forma correcta.
2. La vegana es apropiada a todas las edades y etapas: embarazo, lactancia, infancia, niñez, adolescencia, madurez e incluso si se es deportista de élite.
3. Uno de los mayores mitos sobre la dieta vegana es que ésta no incluye la ingesta de proteínas, calcio, zinc y omega 3. Al contrario de lo que se piensa, si la dieta está bien organizada y es variada, otros alimentos de origen no animal sí aportanrán dichos nutrientes.
¿De qué alimentos hablamos? Por ejemplo, del brócoli, las espinacas, la colifor, las legumbres en general, los frutos secos, el tofu (soja) y el seitán (trigo).
Pese a todo los detalles negativos que se destacan de la dieta vegana, la realidad es que medicamente sí se ha demostrado que es beneficiosa para la salud. Tanto en la prevención de ciertas enfermedades, como en el tratamiento de las mismas.
Entonces, ¿de dónde viene ese descrédito o rechazo a la dieta vegana o vegetariana? Precisamente a la frase «si la dieta está bien planificada». Una consideración mal entendida pues cualquier dieta mal ejecutada es dañina para salud, si no pensemos en el sobrepeso, la diabetes o los problemas cardíacos.
Por tanto, la dieta vegana no es sólo segura, sino que además es mucho más beneficiosa para nuestra salud.
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