Albóndigas de pollo. ¿A quién no le gusta disfrutar de unas tiernas y jugosas albóndigas? Existen muchas versiones de esta receta con diferentes tipos de carnes y salsas. Quizá incluso tengas una favorita o una versión familiar que pasa de generación en generación. No obstante, te invitamos a que pruebes la siguiente receta casera para que no te pierdas el lujo de este sabor que puedes disfrutar por muy poco.
Descubre el sabor de las albóndigas de pollo caseras
Para esta receta necesitarás un poco de paciencia que, sin duda, se verá reflejada en un excelente resultado. Aunque, si eres un amante de la cocina como nosotros, quizá incluso te parezcan hasta pocos pasos o ingredientes. Lo que está claro es que con un poco de amor te quedarán, sin lugar a dudas, unas albóndigas de pollo que te harán sentirte orgulloso de haberlas preparado tú mismo.
Veamos pues los ingredientes que van a hacerte falta para esta receta de albóndigas de pollo. ¡Adelante!
Ingredientes
2 pechugas de pollo
1 cebolla
2 huevos
2 zanahorias
3 diente de ajo
1 calabacín (pequeño)
½ pimiento rojo
½ puerro
6 cucharadas de pan rallado
4 cucharadas de harina
Aceite de oliva
200 ml de vino blanco
150 ml de agua
Tomillo seco
Sal
Pimienta negra
Antes de empezar a pensar en los pasos, vigila que tengas todos los ingredientes necesarios. Aparte, si quieres que las albóndigas de pollo te queden realmente exquisitas, entonces pon especial atención al estado de tus alimentos, sobre todo respecto al pollo. Si tienes todo listo… ¡es momento de divertirse y disfrutar cocinando!
Cómo preparar la receta perfecta
1
Para empezar la receta de albóndigas de pollo, lo primero que deberás hacer es preparar la carne de pollo. Para ello, intenta quitarle el exceso de grasa. Luego pasa a cortarla en trozos pequeños para poder así triturarla mejor. La intención es que te queden las pechugas repartidas en migajas para poder hacer las bolas. Puedes ayudarte con una picadora o batidora.
2
Una vez tengas la carne lista para las albóndigas de pollo, lo que deberás hacer es coger un bol y colocarla para empezar a añadir el resto de ingredientes. Estos son los huevos, un diente de ajo ya finamente picado y el pan rallado, así como también un poco de sal y pimienta negra. Tras haberlo añadido, deberás removerlo todo para que se reparta bien. ¡Ya tienes la base de las albóndigas de pollo! Con esta ahora podrás divertirte haciendo bolas con las manos. Hazlas del tamaño que quieras, aunque procura tampoco hacerlas demasiado grandes.
3
Tras guardar las albóndigas de pollo en la nevera, llega el momento de empezar a cocinar la salsa que le dará vida a esta receta. Para ello, coge la cebolla y dos dientes de ajo y pícalos. Luego coge una sartén con aceite y empieza a sofreír junto a un poco de tomillo seco. Tras unos pocos minutos a fuego medio, deberás añadir las zanahorias, el pimiento, el calabacín y el puerro previamente lavados y cortados en cuadrados pequeños. Mientras se cocinan durante algo más de un cuarto de hora, no olvides remover constantemente para que no se queme nada.
4
Llega el momento de añadir a la salsa de las albóndigas de pollo el vino. Espera unos cuatro minutos para que las verduras cojan sabor y luego añade el agua con un poco de sal. Aquí deberás esperar unos veinte minutos, aún a fuego medio, para que se cueza. Cuando haya pasado ese tiempo, deberás apagar el fuego para luego pasar por la batidora toda la mezcla. De esta forma, obtendremos una excelente salsa.
5
Llega el momento de cocinar las albóndigas de pollo. Sácalas de la nevera y prepara una sartén con bastante aceite. Caliéntalo a fuego medio-alto y, cuando veas que está listo, ponte a freír las albóndigas. Recuerda girarlas para que se cocinen por todos lados de forma equilibrada. Finalmente, las dejamos sobre papel para evitar exceso de aceite y de grasa.
6
Ahora, en una cazuela, tan solo te quedará juntar las albóndigas de pollo con la salsa. Enciende el fuego a baja temperatura y deja que se cocine todo junto durante cinco o diez minutos. ¡Y listo! Ya tienes listas tus albóndigas de pollo excelentes.
Y si quieres probar otra receta de pollo por si te ha sobrado carne… échale un ojo a la siguiente receta. ¡Seguro que te encanta!