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Cocinar pollo: diferentes formas de preparación

Aprende a cocinar pollo de formas distintas.

Cocinar pollo. Si hay un alimento que se caracteriza por su versatilidad ese es el pollo. No hay más que pensar las diferentes maneras de cocinar pollo que hay. Es la perfecta pareja de cualquier guarnición y salsa. Este producto es el protagonista del día. Estas son las formas que hay de cocinar pollo. ¿Has probado todas?

Antes de nada, una receta con pollo que no puede faltar es la de pollo a la cerveza. ¡Triunfarás con este plato!

Cocinar pollo, un sinfín de posibilidades

Pollo asado al horno

El pollo asado es uno de los platos más sabrosos y más rápidos que puedes preparar. No solo eso, sino que asar un pollo es también una de las maneras más fáciles para preparar una deliciosa cena familiar.

Pollo estofado o guisado

El estofado es una gran técnica para cuando queremos cocinar cortes de carne más económicos o menos tiernos, pero también es una forma maravillosa de cocinar pollo. El pollo estofado es un plato cálido y conmovedor, y la carne casi se caerá del hueso. Y para tomar otro pollo estofado, mira esta receta de pollo en una olla.

Pollo escalfado

Ya sea que estés atrapando pechugas de pollo o estés cazando un pollo entero , la caza furtiva es un método fácil y delicioso para cocinar pollo. El pollo escalfado es naturalmente bajo en grasa y siempre sale húmedo y jugoso. Y como beneficio adicional, cuando termines de atrapar el pollo, te queda un delicioso caldo de pollo salado que puedes usar para preparar salsas, sopas y todo tipo de otras recetas.

Pollo frito: una forma de preparar el pollo para que sea crujiente

¿Quieres cocinar pollo para que quede crujiente?

La clave para conseguir el pollo muy crujiente es mantener el aceite muy caliente. Hay que tratar que la temperatura se mantenga entre los 150 y los 170 grados. El pollo frito es un gran ejemplo de la técnica básica de fritura con la que se consigue ese toque crujiente. Cuando los productos se sumergen en un rebozado de harina sazonada antes de que los cocinemos, los ayuda a proteger y sellar aún más la humedad. Uno de los trucos, si te gusta el picante, es freír un poco el pollo y, antes de que se haya dorado por completo, sacarlo e impregnarlo con una salsa picante. Los volvemos a meter en la sartén y quedará un toque muy especial.

Pollo a la parrilla: ideal para cuidarse

El pollo a la parrilla es siempre un plato de éxito, especialmente durante los meses de verano. Puedes asar un pollo entero cortado, lo cual es genial porque el interior se cocina mucho más rápidos. Las pechugas de pollo sin hueso son especialmente populares para la parrilla. Un ejemplo es este pollo de sésamo a la parrilla con sabor asiático.

Salteado, otra forma de cocinar el pollo de forma ligera

El pollo salteado o frito es en realidad un procedimiento de dos etapas que consiste en cocinar en una sartén caliente con una pequeña cantidad de grasa y terminarlo en el horno bañado en  una salsa. Esto permite que los sabores se desarrollen al tiempo que garantiza que el pollo esté completamente cocinado. Las pechugas de pollo sin hueso son excelentes para esta forma de cocinado.