Ha llegado el buen tiempo y con este las frutas más ricas de todo el año. Se acerca el verano y ya no nos apetece comer frutas de invierno, es hora de empezar a comer las frutas jugosas del verano: melocotón, sandía, melón, cerezas… ¡deliciosas! Por eso, para que vayas practicando tus platos de temporada, hoy te traemos una de las recetas más ricas y perfectas para cualquier ocasión: gelatina de frutas.
Para hacer esta gelatina necesitarás comprar distintas variedades de frutas que podrán ser al gusto. Procura que las frutas con las que vayas a cocinar sean de calidad y tengan un sabor intenso ya que van a ser el ingrediente principal para que tu receta salga bien. En esta tienda de fruta distribuyen productos de calidad y de todas las variedades que te puedas imaginar.
Gelatina de frutas
Para empezar, necesitamos tener claros cuáles son los ingredientes que vamos a utilizar para tenerlos a mano en tu casa. Verás que son muy sencillos:
- Frutas a tu gusto, puedes echar las que más te gusten, crea el plato a tu medida.
- 4 tazas de agua o 4 tazas de zumo. Si has escogido el zumo, elige el sabor que más te guste, pero que no sea muy fuerte ya que le quitará mucho sabor a las demás frutas.
- Miel al gusto.
- 2 cucharadas pequeñas de agar agar en polvo.
Una vez que tienes los ingredientes, es hora de ponerse manos a la obra.
1º Empieza a cocer
Primero, vamos a empezar por la cocción del agua o el zumo según hayas escogido. Coge una olla de tamaño mediano donde tendrás que echar las cuatro tazas de agua u zumo. Además, para endulzar el sabor tendrás que echar cucharadas de miel al gusto, ves probándolo para ver cómo te gusta más a ti. Una vez que ya lo tengas todo, pon la olla a con fuego alto y que empiece a hervir.
2º Corta todas las frutas
En segundo lugar, tendrás que ir cortando todas las frutas mientras que la olla está hirviendo. Coge todas las frutas que hayas comprado y córtalas a la medida que más te guste. Te recomiendo que no las dejes muy grandes para que queden bien compactas con la gelatina.
3º Da forma a tu gelatina
En tercer lugar , una vez que ya tengas todas las frutas cortadas, ponlas en un recipiente. Este recipiente será el final donde la gelatina cogerá la forma y es recomendable que sea alargado. Para continuar, tendrás que separar del fuego el agua/zumo que has puesto a hervir al principio. Cuando lo retires del fuego, coge un cazo para poder ir echándolo en el recipiente final donde tiene la fruta. Ves echándolo ahí poco a poco, vierte una capa, déjalo enfriar durante 3-4 minutos y continúa con la siguiente. Así hasta que hayas finalizado.
4º A la nevera y… ¡listo!
Por último, cuando hayas terminado de echar todo el líquido que había en la olla, mételo directamente en la nevera y déjalo al menos 1-2 horas para que enfríe y… ¡listo para comer! Un postre perfecto para el verano.
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