Las gambas al ajillo es un plato sencillo de hacer a la par que muy sabroso. Hace poco te contábamos varias formas de cocinar este ingrediente. No obstante, habíamos reservado este método típico de la gastronomía española para darle mayor énfasis por su calidad.
Prepárate para disfrutar de un plato muy especial que no dejarás de elaborar. ¿Listo para cocinar con nosotros? ¡Pues empecemos!
Descubre el toque picante de las Gambas al Ajillo
Ya cojas las gambas frescas o congeladas, te aseguramos que en ambos casos te quedará una receta increíble. Además, no solo disfrutarás de las Gambas al Ajillo en si, sino que tampoco podrás resistirte a mojar el pan en la salsa para saborear ese gusto picante sabrosísimo. En definitiva, resulta un plato estupendo para preparar como acompañante de otros platos principales o como conjunto de muchas tapas.
Veamos entonces qué ingredientes necesitas para elaborar esta receta.
Ingredientes de las gambas |
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400 gr de gambas | 6 dientes de ajo |
2 guindillas secas | Aceite de oliva virgen |
Sal | Perejil |
Prepara todos los utensilios antes de ponerte a cocinar. ¡Y recuerda! Prepara esta receta momentos antes de servirla para que las gambas al ajillo no pierdan el sabor ni la textura.
Todos los pasos de la receta de gambas
Resumen de los pasos:
Gambas Frescas:
- Cortar la cabeza y la cola de la gambas, además de pelarlas.
- Lavar las gambas.
- Secar las gambas.
- Sazonarlas.
Gambas congeladas:
- Dejar descongelar el día anterior.
- Secar las gambas.
- Sazonarlas.
Siguientes pasos:
- Coger una cazuela y echar el aceite junto con las guindillas.
- Pelar y cortar los dientes de ajo.
- Coger una sartén y dorar los dientes de ajo. Retirar los ajos de la sartén.
- Echar las gambas en la sartén y el aceite.
- Tras un par de minutos, echar las guindillas y el ajo.
- Retirar las gambas al ajillo.
- Servir.
Explicación de la preparación de la receta de Gambas
Gambas Frescas:
En el caso de que para preparar las gambas al ajillo las hayas cogidos frescas, deberás cortarles la cabeza y la cola, además de pelarlas. Para ello, ayúdate mejor con un cuchillo para hacer un corte limpio y evitar ensuciarte.
Después, lava las gambas, intentando que queden completamente limpias, sin ninguna impureza. Luego escurre el agua y sécalas con la ayuda de un trapo limpio o de papel. Tras lo cual sazónalas al gusto y déjalas a un lado mientras preparas el resto de ingredientes para las gambas al ajillo.
Gambas congeladas:
Si, en cambio, has comprado gambas congeladas, entonces te saltarás el paso de cortarles la cabeza y la cola. No obstante, tendrás que descongelarlas el día anterior para que las gambas al ajillo te queden bien. Para ello basta con dejarlas en la nevera.
Aunque seguramente estén limpias, no está de más lavarlas. Si lo haces, acuérdate de escurrir el agua y secarlas.
¡Perfecto! Vamos ahora con el resto de pasos de la receta de gambas al ajillo.
Siguientes pasos:
Coge la cazuela donde vas a poner finalmente las Gambas al Ajillo. En esta, coloca el aceite de oliva virgen junto con las dos guindillas secas. De esta forma, el aceite cogerá cierto sabor picante. Luego déjalo reposar.
Coge los dientes de ajo y empieza a cortarlos en láminas finas. El objetivo es que no queden muy gruesos para que al comer las gambas al ajillo no nos encontremos con una bomba de sabor a ajo.
Después de cortarlos, coge una sartén echa un poco de aceite y dora los ajos. ¡Pero, ojo, no los quemes! Luego, cuando ya estén hechos, retíralos. Puedes ponerlos en la cazuela con el aceite y las guindillas.
Ha llegado el momento de cocinar el ingrediente principal. Echa las gambas en la sartén (esta aún debería tener un poco de aceite de los ajos) y cocínalas durante un par de minutos. Después añade todo el contenido de la cazuela, aceite incluido y echa perejil a toda la mezcla. Remueve para que las gambas al ajillo cojan sabor.
Finalmente, cuando ya estén hechas, retíralas del fuego con cuidado y sírvelas.
Consejos para que la receta te quede perfecta
Respecto a la preparación:
- Una alternativa a las guindillas que puedes utilizar es la pimienta de cayena. La guindilla es muy sabrosa, pero sí que es verdad que si te la encuentras y la comes puede ser una bomba picante. Pero tú decides cómo preparar tus gambas al ajillo.
- Por otro lado, también puedes reducir o aumentar el picante. La pimienta de cayena que hemos mencionado antes es más suave que la guindilla, así que tenlo en cuenta respecto al picante. No obstante, también podéis, en cambio, quitarle totalmente el picante. De todas formas, el propio ajo también tiene cierto regusto de ese sabor.
- No uses para esta receta gambas ya cocinadas. Es mejor las crudas porque de esta forma se impregnarán del sabor del resto de los ingredientes. Aparte, no utilices gambas muy pequeñas.
- Tras cocinar las gambas al ajillo, no hace falta que tires la cáscara, la cabeza y la cola. Puedes usarlo para preparar un caldo de pescado.
- Es muy importante escurrir el agua para las gambas al ajillo, puesto que el exceso de esta puede estropear la receta.
- Como habéis visto, esta es la forma convencional de preparar las gambas al ajillo. Existen otras variantes de esta receta que podéis buscar, aunque nosotros te recomendamos que experimentes. Por otro lado, también hay muchas otras formas de cocinar las gambas y, si te interesa, te hemos puesto el enlace al final. ¡Anímate!
Respecto a cómo servir las gambas:
- Cuando vayas a servir las gambas al ajillo, no olvides poner en la mesa también pan. Nadie podrá resistirse a mojarlo en la salsa sobrante. Aparte, sírvelas aún calientes o perderán todo su encanto.
- Si lo deseas, puedes hacerles a las gambas corte o bien cortalas para cambiar y mejorar la presentación. Es momento de personalizar a tu gusto esta receta. No obstante, te recomendamos que no rechaces ponerla en una cazuela de barro. Así es como se sirven las gambas al ajillo tradicionalmente y sirve para mantener el calor.
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