Aunque el té se ha considerado siempre como uno de los elementos típicos de la cultura británica, a pesar de que proviene de China, lo cierto es que cada vez más gente lo consume a diario en nuestro país. Algo que resulta comprensible debido a sus múltiples beneficios, además de la amplia gama de sabores que podemos encontrar. Pero hay cosas que debes saber antes de comprar té. ¿Cuáles son los beneficios y cuáles las mejores formas o las más habituales para consumir este tipo de infusión?
Beneficios del té
El té puede ser una buena forma de consumir los dos litros de agua al día que se recomiendan, es una bebida que mantiene a los consumidores hidratados. Además, tiene antioxidantes, lo que ayuda a retrasar el envejecimiento y aporta minerales, vitaminas y fibra. Por otra parte, es diurético y ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, no tiene calorías y protege al sistema inmunológico gracias a sus componentes.
Otros de sus muchos beneficios es la ayuda que aporta para combatir el déficit de hierro y para evitar la coagulación de la sangre.
Todas estas ventajas hacen que el té sea una bebida que los profesionales recomiendan cuando se quiere llevar una dieta sana. Aunque, una vez que se comienza a tomar, también hay que descubrir cuál es la forma en la que más nos gusta.
Té británico
En Inglaterra el té es un elemento de consumo diario. En este país se suele tomar el té negro y con un sabor bastante fuerte.
Como el consumo es habitual en la mayoría de miembros de una casa, en lugar de servirlo directamente en una taza es común utilizar una tetera, donde se coloca el té. Se utiliza un hervidor de agua o kettle y se vierte el agua hirviendo en el recipiente antes de repartirlo en las tazas.
Una vez está en la taza, se añade leche fría o natural. Suele ser poca cantidad, pero depende de si se quiere más o menos rebajado. Aunque se puede endulzar con azúcar o edulcorante, la mayoría de británicos no lo hacen.
Té pakistaní
El auge de las teterías ha puesto este tipo de té de moda en los últimos años. También se utiliza el negro, pero en este caso contiene más especias y, al contrario de lo que sucede con el té inglés, lo hacen directamente en leche templada para que el sabor se absorba mejor o, en su defecto, utilizando una cuarta parte de agua y tres cuartas partes de leche.
Té con agua
La infusión con agua es, probablemente, la más típica en nuestro país. Funciona bien con todos los tipos de té. Además, no es típico que se hierva el agua antes de hacerlo, sino que, por lo general, basta con un par de minutos en el microondas y se añade la bolsita posteriormente, en lugar de hacerlo antes como en la manera británica. Los añadidos más populares a este té son el limón y el azúcar o edulcorante.
Té con leche
Esta es la otra forma sencilla de tomarlo. En lugar de agua, se hace sobre leche templada o caliente a la que se añade la bolsita. La ventaja de este tipo de infusión frente a la realizada con agua es que la leche absorbe mejor el sabor del té. Por otra parte, el inconveniente es que no aporta la misma hidratación que el té con base de agua, lo que es un problema especialmente si es la bebida que se consume habitualmente o si se toma como parte de una dieta.
El té siempre es una buena opción en cualquiera de sus formas, pero ¿cuál prefieres tú?
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