El jamón cocido es uno de los alimentos considerado en muchos de hogares como uno de los “imprescindibles” que nunca pueden faltar en las neveras. Se trata de un producto sabroso, económico y muy versátil con el que se pueden hacer infinidad de recetas, desde platos sencillos y rápidos como un sándwich hasta, preparaciones más elaboradas y con un mayor grado de complejidad como un gratén de patatas con queso.
En muchas ocasiones llamamos “jamón de York” a este producto, pero ¿realmente son los mismo? Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación el jamón de York “no es otra cosa que jamón cocido o jamón dulce que resulta del proceso de salar la carne de cerdo que posteriormente se embute en una funda sintética o se enlata”.
Según explican desde el ministerio estos procesos de salado y de cocinado actúan como un sistema antibacteriano que facilita una mejor conservación que la carne fresca. Se trata de un producto elaborado con la carne de la pierna del cerdo, “libre de ligamentos, grasa y tendones”
En cuanto a las calidades, según explican desde la cartera de Luis Planas, la superior es la que se denomina paleta de cerdo o jamón cocido, que procede de los cuartos enteros y deshuesados del animal.
¿De dónde viene el nombre de jamón de York?
El origen de este producto se remonta al siglo XIX. Se estima que esta variedad nació en torno a 1860 en una carnicería de la localidad inglesa de York cuando Robert Burrow comenzó a curar el jamón de una peculiar forma que conquistó los paladares de propios y extraños. Esta preparación adquirió una fuerte popularidad y los visitantes llegaron a exportar el nombre pidiendo el producto en otras localidades británicas.
Propiedades del jamón cocido
Despejada la duda sobre el nombre del producto, lo cierto es que el jamón cocido se caracteriza por su alto contenido en proteínas y minerales como puede ser el potasio, fósforo, hierro, magnesio o zinc. A todo ello hay que añadir el aporte de vitaminas, principalmente del grupo B.
¿Cómo elegir el mejor jamón cocido?
Despejada la duda sobre el jamón de York es conveniente hacer un matiz con respecto a otro producto que se asemeja bastante al jamón cocido. Se trata del fiambre de jamón, una variedad que contiene féculas o proteínas vegetales en su composición; estos embutidos contienen una proporción de agua bastante superior al del jamón cocido y, por tanto, menos cantidad de carne.
En ocasiones podemos llegar a dudar en el supermercado si el producto que tenemos enfrente o entre las manos puedes llegar a ser uno u otro. La primera alternativa para diferenciarlos es conocer los ingredientes todos aquellos productos que incluyan féculas, almidón o algún tipo de proteína vegetal.
El precio también es un buen indicador. Al contar con menos cantidad de carne por la presencia de los almidones y demás componentes, suele ser un producto más barato. También hay que tener en cuenta que es de menor calidad y con menor valor nutritivo que el jamón cocido, entre otras cosas, por retener mayor cantidad de agua.
Otras claves para elegir el mejor jamón cocido
El principal problema para diferenciarlos puede surgir cuando compras el producto al corte. En todo caso, puedes pedir asesoramiento a los empleados del establecimiento que te ayudarán a elegir el producto que necesitas. A pesar de ello, para este tipo de situaciones desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han lanzado una serie de recomendaciones.
Por ejemplo, señala que para diferenciar el jamón cocido hay que fijarse en el borde de la grasa que debe estar bien adherida al jamón. Además de ello, el corte debe mostrar la estructura natural de la carne, con sus vetas e irregularidades. En caso de observar un exceso de humedad o transpiración superficial podremos concluir que estamos ante un fiambre debido al exceso de agua añadida.
Po último, también podemos fijarnos en el color. El jamón cocido tiene un color más suave. Los productos con un color más vivo o llamativo, por norma general, se suelen corresponder con los fiambres. Esta tonalidad se debe a los colorantes utilizados durante el proceso de producción de los mismos.
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