Incorporar determinados alimentos en la dieta puede beneficiar de forma considerable tanto la memoria como la agilidad mental. Diversos estudios científicos han demostrado la relación entre el consumo de alimentos ricos en proteína y el mayor desarrollo de las capacidades vinculadas tanto con la memoria como con la agilidad mental.
Son muchos los alimentos ricos en proteína que potencian las capacidades mentales. Hoy en concreto nos vamos a centrar en la de origen vegetal. Lejos de lo que suele pensarse las proteínas no sólo se obtienen del consumo de productos de origen animal. Los alimentos ricos en proteínas vegetales aportan interesantes nutrientes a nuestro organismo, entre ellos, aquellos que ayudan a mejorar nuestra memoria.
Alimentos ricos en proteína
Brócoli
El brócoli tiene una carga nutricional indudable. Sin duda alguna es otro de los alimentos ricos en proteína. También es uno de los alimentos estrella en lo que aportación de vitamina K se refiere, además de las coles de Bruselas o las verduras de hoja verde. Además de ello tiene una importante influencia positiva en la coagulación de la sangre. En 100 gramos se pueden encontrar aproximadamente 3,6 gramos de proteínas y 2,6 gramos de hidratos. Además de ello también aporta vitamina C, fibra y ácido fólico. Estudios científicos vinculan el brócoli como uno de los alimentos más beneficiosos en la lucha contra el Alzheimer.
Espinacas
Está incluida también en el grupo de alimentos ricos en proteína.En 100 gramos de espinacas se pueden encontrar aproximadamente unos 2,63 gramos de proteínas. Las propiedades de esta verdura de hoja verde ayudan a nuestro organismo a crear nuevas proteínas como por ejemplo las responsables de construir tejidos. Además de ello también son una fuente importante de otros nutrientes imprescindibles para nuestro organismo como el calcio o el potasio.
Cereales integrales
Con el cambio de los hábitos alimenticios de la población su consumo se está extendiendo cada vez más. Y no es para menos. Los cereales integrales son alimentos ricos en proteína de origen vegetal, aunque no todos contienen la misma cantidad. Además de ello también destacan por su interesante contenido en fibra. Cereales como la avena, la espelta, la quinoa o el trigo son algunos de los que mayor contenido tienen.
Legumbres
Es otro de los alimentos ricos en proteína. su alto contenido hacer que su presencia en la dieta de las personas sea casi obligadas. La soja, las alubias, las lentejas y los garbanzos son algunas de las legumbres que más cantidad de proteína tienen. Los guisantes es otro de los alimentos ricos en proteína. De hecho por cada 100 gramos de guisantes se pueden encontrar cerca de tres gramos y medio de proteína. Es uno de los alimentos muy presentes en la dieta de las personas vegetarianas y veganas. Su importante aporte nutricional resulta un buen sustitutivo del consume de carne, pescado y lácteos y sus derivados.
Coles de Bruselas
No suelen ser muy acogidas por su fuerte sabor pero es otro de los alimentos ricos en proteína. Por cada 100 gramos se encuentran cerca de 4 gramos de proteína. Pero no es el único nutriente interesante para nuestro organismo. También son una interesante fuente de aportación de potasio y de vitamina K.
Las proteínas en el cerebro humano
Las proteínas tienen una estrecha relación en la actividad cerebral. La capacidad para recordar y aprender cosas que tenemos los seres humanos es generada por las conexiones establecidas entre las neuronas de nuestro cerebro. Estas conexiones se conocen con el nombre de sinapsis.
Estas conexiones no permanecen de manera estática en el cerebro. Más bien tienen un funcionamiento muy dinámico, muy variable. A lo largo del proceso de vida de una persona pueden verse reforzadas o debilitadas. La alteración o perturbación de esas conexiones son las que producen patologías en la memoria. Algunas vinculadas con enfermedades como por ejemplo el Alzheimer, una de las enfermedades neurodegenerativas con mayor prevalencia en el mundo.
En el año 2012 el Instituto Gladstone de California (Estados Unidos) realizó una investigación sobre la influencia de la proteína Arc en la formación de recuerdos duraderos. La Arc es una proteína que está presente en nuestro cerebro y que resulta fundamental en la traducción de recuerdos a largo plazo.Los resultados de dicha investigación fueron publicados en la revista Nature Neuroscience.
El trabajo fue dirigido por el investigador Steve Finkbeiner, profesor de Neurología y Fisiología en la Universidad de California. A través de la investigación se reforzó la hipótesis de la beneficiosa influencia de esta proteína en las sinapsis. Cuanto más activas sean las conexiones entre las neuronas más fuerza cobraran las sinapsis. Esto hace que se incremente la capacidad para almacenar datos o recuerdos en nuestra memoria.
El foco de la investigación
El equipo científico hizo un seguimiento de los movimientos de la proteína Arc. Parece ser que cuando las neuronas individuales están sometidas a estímulos durante la fase de aprendizaje comienza a acumularse en la sinapsis. Pero esta proteína no permanece estática sino que después de ahí se desplaza al núcleo de la neurona.
Esta proteína actúa también como un mecanismo regulador. A través de él se permite a las neuronas individuales fortalecer las relaciones sinápticas. Esas relaciones o conexiones son las que facilitan la formación de nuevos recuerdos. La investigación supuso un gran avance en la lucha contra el Alzhéimer ya que se comprobó en pacientes con esta patología la ausencia de la proteína Arc.
La Arc es una proteína presente en nuestro organismo que no se encuentra en los alimentos. Sin embargo este estudio avala la importancia de las proteínas en la actividad cerebral, tanto en le memoria a corto como a largo plazo. Por ello, incorporar alimentos ricos en proteína como los descritos anteriormente puede beneficiar y beneficia nuestro organismo.
Y no sólo por el aporte de proteínas sino por toda la carga nutricional que conlleva su ingesta. La alimentación desequilibrada puede provocar en nuestro organismo carencias específicas como los fallos de memoria, la falta de concentración o los fallos de memoria.
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